miércoles, 23 de abril de 2014

LA ARQUITECTURA DEL SIGLO XX: FRANK LLOYD WRIGHT



FRANK LLOYD WRIGHT nacido en EEUU (1869- 1859),

 Es otro de los arquitectos que junto con el movimiento de la Bauhaus y Le Corbusier, al que puede considerarse el precursor de la arquitectura moderna.
Mientras en Europa se difundía el Art Nouveau, en EEUU se iniciaba una nueva arquitectura, debido en parte a sus necesidades como potencia industrial y país nuevo. Así fue como de la mano de la Escuela de Chicago, con Louis Sullivan a la cabeza, aparecieron los primeros rascacielos.
Frank Lloyd Wright fue discípulo de Sullivan,  trabajó con él hasta 1892, y él mismo marcó distancia con las formas constructivas europeas al sugerir que en EEUU había un estilo diferente de arquitectura, basado en el empleo de los nuevos materiales: como el hormigón, el cristal y el hierro y con formas supeditadas a la función de los edificios. Es lo que él llamo la casa USONIANA.
Su primera obra en solitario fue la Charnley House de Chicago (1892), a la cual siguió, algo más tarde, toda una serie de viviendas unifamiliares que tienen en común su carácter compacto y la austeridad decorativa, en oposición al eclecticismo de la época.
Se dedicó a construir en los alrededores de Chicago las llamadas “casas de la pradera”, viviendas unifamiliares en zonas residenciales para la burguesía. En esa faceta de arquitecto, empezó a adquirir sus particularidades como diseñador de espacios: empleaba una planta diáfana, que se organizaba en torno a un núcleo, normalmente la chimenea, son casa de una marcada horizontalidad, y grandes aleros que sobresalen de la estructura central, de tal forma que parece que el espcio exterior se introduce en la casa o que la casa se extiende hacia el exterior, en una relación armoniosa entre la naturaleza y la obra humana. A eso colaboran también las grandes ventanas horizontales que abre la casa al paisaje. Por todas estas características, se le considera el creador y máximo exponente de la arquitectura organicista.


Con anterioridad, su genio innovador se había puesto de manifiesto en el Larkin Company Administration Building de Buffalo (1904), donde dejó el espacio central vacío desde la planta baja hasta el techo, con el fin de que todas las plantas se abrieran mediante balconadas a este amplio ámbito. Tras un viaje a Japón en 1905 y otro por Europa en 1909-1910, se estableció en Spring Green (Wisconsin), donde realizó para él y su familia el Taliesin I, trágicamente destruido por un incendio.
La pérdida de su familia en este accidente lo afectó de tal modo que decidió abandonar Estados Unidos y trasladarse a Japón, donde edificó, al estilo de los castillos tradicionales, el Imperial Hotel de Tokio
Edificio de Buffalo

Taliesin I

Hotel Imperial de Tokio

En 1921 regresó a Estados Unidos y reconstruyó en dos ocasiones el Taliesin (versiones II y III), y realizó una serie de obras como la Millard House de Pasadena.
Siguió una época de reflexión y de planteamientos más teóricos que prácticos, antes de volver a la actividad con obras en las que desempeña un papel fundamental el hormigón armado. Entre ellas ocupa un lugar destacado su creación más famosa, la Casa Kaufmann o Casa de la Cascada, que se adapta a la perfección al escalonamiento del terreno y prolonga hacia el exterior el espacio interior en una búsqueda de integración entre arquitectura y naturaleza. A raíz de esta construcción, Bruno Zevi definió el concepto de arquitectura orgánica u organicismo, corriente de la que Wright es considerado el máximo exponente, pese a que no la formuló teóricamente.
Esta arquitectura orgánica tuvo su máxima expresión en el complejo de Taliesin West, en Phoenix, donde logró sintetizar magistralmente todos los elementos formales que habían caracterizado su obra hasta la fecha. Su carrera de precursor de la arquitectura moderna, que se prolongó a lo largo de más de sesenta años, se cerró de manera brillante con el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, donde el arquitecto experimentó una nueva concepción del espacio, basada en el desarrollo orgánico de plantas curvas o circulares en un continuum.
En los últimos años de su vida realizó sobre todo proyectos, algunos de los cuales se convirtieron en realidades concretas después de su muerte. El legado arquitectónico de Wright puede resumirse en dos conceptos que constituyen el centro de su reflexión: la continuidad exterior del espacio interior dentro de la armonía entre naturaleza y arquitectura y la creación de un espacio expresivo en el interior de un volumen abstracto.





martes, 22 de abril de 2014

LA ARQUITECTURA EN EL SIGLO XX: LE CORBUSIER

Charles- Edouard Jeanneret, Le Corbusier (1887- 1965)

Durante seis décadas, este arquitecto polifacético, realizó una intensa produción en diversos campos artísticos: construyó 75 edificios en diferentes lugares del planeta, adelantándose a la idea del arquitecto global; diseñó 42 proyectos urbanísticos, 8000 dibujos, más de 400 cuadros, 4 esculturas y 27 cartones para tapices, así como 34 libros.
Le Corbusier

Nacido en la Suiza francesa, adoptará el seudónimo de Le Corbusier en 1920.
Su formación como arquitecto, se basa en una constante: la interacción entre la industria y las artes visuales. Además, sus numerosos viajes por Europa, marcarán su concepto sobre los tres tipos de escenarios que pueden construirse: los centros de la cultura, de la industria y del folclore.
Se vió tremendamente influido por la arquitectura antigua (Grecia y Roma) pero también por las constucciones populares.
A partir de 1918, junto con el pintor Ozenfant publican el manifiesto: " Après le cubisme", en él desarrollaban un programa estetico ambiguo.
En 1920 fundarán una revista internacional llamada L'Esprit nouveau, allí expondrá en algunos artículos los lazos entre el universo de la maquinaria y el arte.

Durante la 2ª Guerra Mundial, intentó convencer a los políticos de la Francia ocupada de la necesidad de reconstruir eliminando el concepto de la "calle pasillo", entre sus proyectos urbanísiticos estaba el de cambiar por completo el aspecto de las ciudades francesas, se planteó la reconstrución entera de París despue´s de la guerra. Para él era básico contar con el instrumento de la expropiación del suelo, eliminar los edificios clásicos a los que tachab de poco funcionales y crear bloques de cemento en donde sus habitantes encontraran las tres unidades básicas de habitación: ocio y recreo, espacio familiar y de consumo.
En 1943 publicará la Carta de Atenas con los principios básicos de su urbanismo, los cuáles pueden resumirse en cuatro:
1. El empleo de "pilotis": el edificio descansa sobre grandes pilares en la planta baja, dejando la mayor parte de la superficie en contacto con el tereno libre de ocupación, permitiendo la autonomía entre paisaje y edificación.
2. La planta libre, gracias a la estructura de pilares y pórticos de hormigón, permite la libertad espacial eliminando los muros de carga.
3. La ventana debe ser corrida, horizontal, más apropiado para la perspectiva del ojo humano.
4. La cubierta será plana, para poder albergar un jardín.
Sus planes urbanísiticos en Europa no tendrán buena acogida, no así en otros países como la India. El único edficio que puede acercarse más a su idea es la Unité d' habitation de Marsella.

maqueta de la villa Saboya

foto de Villa Saboya, restaurada y conveertida en museo de Le Corbusier

Una de sus últimas aportaciones al universo de la Arquitectura será el
dibujo sobre el modulor
MODULOR, se trata de un concepto sobre las proporciones que defne a principios de los 50 para dar coherencia a su obra, sería un sistema de proporciones universal basado en el número aúreo y las proporciones humanas, este modulor dictará las medidas de todos sus proyectos hasta su muerte en 1965.

Si se hace un análisis más profundo de alguna de sus obras, podríamos hacer referencia a la Unité d' Habitation de Marsella:
Unidad de habitación

 El edificio es un paralepípedo de grandes dimensiones y líneas simplificadas. La planta es
rectangular y el alzado presenta las siguientes características: se apoya sobre unos soportes (pilotis), que lo
elevan del suelo; tiene una altura de 18 pisos, la fachada perforada por vanos y la cubierta en
terraza.
La planta baja la forman dos hileras de soportes de hormigón, que dejan el espacio libre para el
tráfico de vehículos y el acceso al vestíbulo, mientras en su interior están las tuberías de
saneamiento y encima la instalación para calefacción y energía.
Tiene 18 niveles en los que se distribuyen 337 duplex; éstos tienen la profundidad de todo el
cuerpo del edificio y se abren a las fachadas con profundas galerías que sirven de terrazas y de
protección contra el sol de verano. Hay 23 tipos diferentes de pisos, desde el apartamento
unipersonal de 32,5 metros cuadrados hasta el familiar para 8 personas de 137.
galerías de distribución

duplex

Siete corredores interiores en el eje longitudinal, dan acceso a las viviendas, dispuestas en
parejas que se acoplan, y a los servicios comunes situados en los pisos 7º y 8º (tiendas, oficina de
correos, centro comunitario, lavandería,...).
 En la azotea, de la que sobresale un cuerpo central con la maquinaria del ascensor, hay una gran pista con piscina, gimnasio, teatro, guardería y otras instalaciones, diseñadas para convertir el edificio en una entidad social autosuficiente.
Terraza- jardín. Zona del gimansio

Terraza- jardín: zona de la guardería
terraza- jardín: gimnasio y piscina

El material es el hormigón armado, ya que sólo este material permitía las dimensiones y las
formas del edificio. El muro no tiene papel sustentante, sino que es tan solo de cerramiento: muro
cortina. Los vanos de las fachadas son horizontales, pero son diferentes entre sí. Los soportes donde
se apoya el edificio son dos hileras de gruesos pilotes de hormigón. La decoración está ausente,
dominan las líneas ortogonales, de estética abstracta que vemos en los rectángulos claros y oscuros
de los vanos de las fachadas. Se ha utilizado, sin embargo, el color fuerte y contrastado, en el
interior de las galerías.
Esta obra fue encargada al arquitecto por el Ministerio de Reconstrucción francés después de
la 2ª Guerra Mundial. Con esta obra Le Corbusier pudo materializar al fin su viejo sueño de hacer
un edificio compacto para vivienda colectiva.
 Esta vivienda es de una gran audacia arquitectónica:
está inspirada en el diseño compacto de los trasatlánticos, es también una colmena utópica, un lugar
concebido para hacer la vida más eficiente, solidaria y racional. También responde a los cinco
puntos de su ideario: utilización de pilotes, techo-jardín, planta libre, grandes ventanales y fachada de composición variada.
La Unidad de Habitación responde a diversas teorías, las del Socialismo Utópico del siglo
XIX, de Fourier y Owen, de un tipo de vida comunitario que interesó mucho a Le Corbusier y que
aparece reiteradamente en sus obras escritas. También a las ideas sobre las nuevas bases sobre
construcción de viviendas del siglo XX; la adopción del rascacielos en Europa está ligada a la
reordenación de la estructura urbana, otro de los temas de interés del arquitecto, que hizo en este
campo propuestas de gran radicalismo, como la obra que nos ocupa. El modelo que desarrolla esta
vivienda se basa en proporcionar un tipo de residencia que atienda cumplidamente diferentes
necesidades: habitabilidad, servicios comunes, tiendas de primera necesidad,... Se tiene también en
cuenta la necesidad de relaciones sociales; para eso se proyectó la terraza en la azotea con piscina y
otras instalaciones.
Estamos ante una obra de la etapa final del artista. Tras la 2ª Guerra Mundial hay un
sentimiento de inseguridad en el futuro y de necesidad de reconstrucción, y Le Corbusier capta el
nuevo espíritu en “El Modulor”, estudio sobre proporciones de base humana, dinámicas y que
facilitaban las tareas de normalización e industrialización, por lo que fueron rápidamente adoptadas.
Un nuevo estilo con un uso original del hormigón, un nuevo estilo más escultórico y agresivo que
podemos observar en esta obra con sus pesados elementos de hormigón a la vista.
 Su antigua definición de la arquitectura como: “el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la
luz” demuestra que deseaba superar el estrecho funcionalismo de algunos de sus contemporáneos,
haciendo con sus edificios obras emocionantes de valores artísticos perdurables.
Hoy, aunque algunas de sus obras han envejecido, sobreviven elementos de su arquitectura
que supusieron factores innovadores y abrieron camino a la ejecución de posibilidades antes
impensables. Y son estas novedades las que justifican su condición de gran artista de nuestro siglo.

sábado, 19 de abril de 2014

LA ARQUITECTURA EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX: BAUHAUS


La BAUHAUS 1919- 1933


Como otros movimientos culturales de vanguardia, la 1ª Guerra Mundial condicionó de alguna manera su nacimiento y desarrollo. En este caso, son las consecuencias de esta guerra en Alemania y la recién nacida República de Weimar, en donde se debería contextualizar. Por otra parte, tres personalidades diferentes marcarían las diferentes etapas de la historia de la Escuela de Construcción o Bauhaus:
Pasarela entre los talleres y el edificio principal

vista de la pasarela y de la entrada principal

Sillas diseño del alumno Marcel Breuer, llamadas Wassily en homenaje a su amigo el también artista, Kandinsky

Vista de la Escuela

casas de los maestros
desde 1919 a 1928, Walter Gropius iniciaría y marcaría el mito de este movimiento. Con él se escribiría el Manifiesto de la Bauhaus en 1919, en donde se realizaba un alegato a favor del expresionismo, de la indsutrialización y con él llegaría también la influencia del movimiento De Stijl, que introduciría el neoplasticismo y los principios de los iconos del diseño que han llegado hasta nosotros de esta escuela. De 1928 a 1930, el más desconocido de sus directores: Hannes Meyer, impregnaría a la Bauhaus de la ideología socialista y comunista, y por último, desde 1930 hasta su clausura en 1933, por el régimen nazi, fue dirigida por el arquitecto Mies van der Rohe, quien le imprimió su caracter final y, posiblemente, el más recordado y valorado desde el mundo de la arquitectura contemporánea.
Walter Gropius

Hannes Meyer

Mies van der Rohe
Entrada a la Bauhaus de Dessau.  Al finalizar la Gran Guerra, Weimar era un hervidero, no sólo por las importantes decisiones y transformaciones políticas que se estaban tomando en esta ciudad alemana, sino también por las nuevas ideas culturales que se estaban dando forma. Una de ellas, la Bauhaus llegará debido a la necesidad de transformar la pedagogía de las escuelas de ofcios y los estudios de arquitectura y, por otra parte, la necesidad de economizar en una etapa de posguerra que para Alemania resultaría particularmente dura.
Walter Gropius propuso la unificación de las Escuelas de artes y oficios (textil, muebles, madera, metal, fotografía, cerámica, etc.) y la Escuela de Bellas Artes y Arquitectura, en una gran escuela llamada la Gran Construcción o Bauhaus. De esta manera, la gestión de la institución resultaba más económica y se podía iniciar la reforma pedagogica de los estudios de Bellas Artes, al incluir en ellos asignaturas más rprácticas, que se impartían en los talleres de los oficios. Se trataba de una forma anti académica de la enseñanza.

La Bauhaus terminó localizando su emplazamiento en la ciudad de Dessau, allí fue donde se construyó el edificio icónico de la Bauhaus. Con su característicos módulos en L y/o en U, suas amplias cristaleras, y las casas de los maestros y apartamentos de estudiantes. En este entorno, Gropius intentó volcar todos los principios de la escuela:
- Las formas se basan en las formas geométricas básicas, como el triángulo, el cuadrado y el círculo.
- Los colores empleados deben ser los puros y los no colores (negro, blanco y gris).
- La forma y la función están unificadas, teoría que se denominó CONSTRUCTIVISMO.